Quizás
nos puede suceder que nos encontramos conectados con nuestro maestro interno
disfrutando de esa plenitud, del fluir, del amor, de la naturaleza que es una
con nosotros.
Creemos
la batalla ganada: el ego se ha rendido, la mente responde como sierva, como
herramienta al servicio del alma, de la vida toda…
Y en un
momento, lenta o repentinamente, cambian las circunstancias externas y resulta
que nos encontramos otra vez perdidos, angustiados, sin encontrar la salida…
Necesitamos
recurrir a todas las herramientas que tengamos al alcance para centrarnos
nuevamente…Tener la humildad de reconocer que todos estamos aprendiendo…
Las
batallas no se terminan…Es el Samsara…Es la vida en esta tierra y estamos
sujetos a sus reglas.
Identificar…Reconocer…Meditar…Volver
al cuerpo y al ahora…Observar la mente, sin identificarse con los pensamientos
(ya lo dije antes, ¿no?) Hoy lo repito para mi mismo. ¿O para alguien más
también?
No
desesperes…
Esto
también pasará…